El Camino del Colaborativo al Cooperativo

La coyuntura actual ha catapultado a cambiar un poco la mentalidad de las personas, el confinamiento de alguna manera permitió darnos cuenta que la familia, las cosas simples de la vida, la comida, la vestimenta, el arte, la cultura, consumir moderadamente, son importantes para mantener el cuerpo equilibrado y la mente saludable.

Por lo tanto, si las dinámicas sociales han cambiado un poco, eso quiere decir que las relaciones económicas pueden evolucionar a un modelo más colaborativo, diferente al modelo ortodoxo donde el productor, manufactura para el consumidor, y en el nuevo modelo colaborativo la cadena productiva se liberaliza organizadamente a través de un moderador y todas las personas pueden participar en el comercio, compra, venta, trueque, transacciones, etc., con la ayuda de las nuevas tecnologías.

El reto es mantener un modelo a largo plazo

En donde todos los participantes lleguen a comprender que la unión, así como también  la solidaridad, el esfuerzo de cada uno favor del bien común, puede marcar la diferencia para el futuro. De esta manera, el sentir que, estar protegidos el uno del otro, fortalece las relaciones humanas y el bienestar económico.

Manteniendo, ese mismo camino, se propone en un futuro no muy lejano la creación de una caja común a través de redes colaborativas, donaciones, rifas, ayuda internacional, préstamos institucionales entre otros, para la inversión de los diferentes proyectos en marcha, así como también, algún día, llegar a conceder crédito a nuestros socios dentro de un modelo mas cooperativista y tradicional, el mismo que se encuentra regulado dentro del sistema  legal del Ecuador y reglamentado por la economía popular y solidaria.